Un paseo por Izal

Izal en el Santander Music 2014. Jessica Blasco

Mikel Forcadell

Se formaron en 2010 y, sin embargo, ha sido este año cuando de verdad han dado un verdadero paso de gigante al panorama musical nacional. El grupo se llama así por su compositor y vocalista, Mikel Izal. La banda desde su fundación hace más de cuatro años ya cuenta con un EP o maxi, o lo que es lo mismo, un disco que contiene tan sólo seis canciones. Sería dos años después cuando el grupo madrileño compusiera y lanzase al mercado su primer álbum titulado "Magia y efectos especiales", un disco que fue producido por Luca Petricca de Estudios Reno que ya ha ayudado a producir discos a otros grupos como Dover o Almas Mudas. Este primer álbum nació de la autogestión, tanto en lo artístico como en lo económico, y en apenas unos meses causaron furor. Un furor mucho más allá de lo que imaginaba en un principio la banda de Mikel Izal.

Desde entonces los madrileños cogieron carrerilla y un año después sacaron al mercado y a las emisoras y plataformas su segundo álbum titulado "Agujeros de gusano" con el que ya terminaron definitivamente de despegar. La gran lanzadera para Izal la han supuesto los festivales de música, sobre todo en el verano de 2013. Grandes festivales a los que acuden miles y miles de personas ávidos por una música que recuerdo mucho a Vetusta Morla. Festivales como Sonorama Rivera, Arenal Sound o BBK Live compartiendo cartel con músicos con los que seguramente jamás hubieran imaginado aparecer en el anuncio de un evento por el que cada año los grandes aficionados de la música independiente se mueren por ir.

El año pasado, justo antes de estrenar su segundo álbum los componentes de Izal aseguraban lo siguiente en una entrevista concedida a la revista Rolling Stone: "la diferencia de un directo con un disco es la energía. Hay una descarga brutal de esa energía en el escenario. Lo vives todo más". Sobre todo desde que se inició su gira por su segundo disco los madrileños no han dejado de vivir. De hecho, iniciaron una gira por toda la geografía española que les llevó a agotar las entradas en más de diecisiete conciertos. Con su segundo LP Izal se subió a una ola a la que les costó subir y de la que ya no se quieren bajar. "Con Agujeros de gusano hemos dicho adiós a una etapa en la que era casi imposible compaginar la música con nuestros trabajos cotidianos", asegura el grupo en el portal online de murciarock. Un adiós, una despedida como el título de la canción con la que abren su segundo LP.

Aquí el single de su último LP, "Agujeros de gusano": 

LIBERTAD 8: UN OASIS EN EL DESIERTO

La mítica sala de Madrid cumple 39 años apostando por la música de autor.

Fotografía propia de la sala Libertad 8

No importan la hora ni el día de la semana. Solo basta con pasar por la puerta, escuchar el bullicio de un concierto y ver las aglomeraciones que la gente que se ha quedado sin entrada forman en el exterior del recinto para saber que hemos llegado: estamos en el mítico Café Libertad 8.

Situado en la calle Libertad del popular barrio de Chueca, en Madrid, el Libertad 8 está considerado por muchos como La Meca de la canción de autor. Artistas consagrados en el panorama musical de ayer y de hoy como Pedro Guerra, Andrés Suárez, Ismael Serrano, Rosana, Marwan, Luis Ramiro o Jorge Drexler han pasado alguna vez por su pequeño escenario. No es casualidad que todo cantautor o cantautora que se precie se marque como objetivo tocar alguna vez en su vida en el Libertad. Podría considerarse el bautismo de fuego que permite ganarse un nombre en este mundo “lleno de lobos”, como dice Joaquín Sabina, que es el de la canción de autor.

Este local ha hecho mucho por la cultura desde su nacimiento. No es casualidad que estos nuevos artistas de la música de autor como son Marwan, Luis Ramiro o Andrés Suárez hayan generado un nuevo modelo de público joven, capaz de competir con los volúmenes que arrastran las grandes discográficas como Sony Music Spain, Universal o Warner Music. Es por ello que el Libertad 8 ha jugado un papel muy importante no solo en la gestación de una nueva generación de cantautores, sino también en la concepción de este nuevo tipo de público joven.

El jazz tiene el Café Central y la canción de autor tiene el Libertad 8. Cada estilo tiene su Olimpo. A medida que los tiempos parecen empeorar para la cultura por momentos, el Café Libertad 8 es un oasis dentro de ese enorme desierto al que el público ya se ha ido acostumbrando. Artistas y seguidores de la música de autor se aferran al eterno local de Madrid para seguir en pie en un panorama cada vez más difícil para la cultura. Música, poesía, pintura e incluso danza, todo tiene cabida en el Libertad 8, donde nunca se pone el sol para la cultura.

Espacios para la nueva música

Isabel Ciudad Gil

Hay rincones con magia en la ciudad de Zaragoza. Pequeños bares y disimuladas salas escondidas entre la multitud de locales que configuran largas calles y altos edificios en la capital aragonesa. En muchos de estos locales se respira música por los cuatro costados. Una música que sabe a renovación, a algo diferente, de grupos que comienzan en mitad de una situación que, precisamente, no invita a sumergirse en un negocio ahora difícil. Uno de estos pedacitos de historia de Zaragoza es la Sala Creedence que abrió sus puertas a finales del año 2011 y en ese escaso período de tiempo ya se ha convertido en un lugar de culto para los amantes del rock y el soul y, sobre todo, de dar oportunidad a nuevos grupos de mostrar su música en directo.